miércoles, 28 de julio de 2010

Menú del día

Era cuestión de tiempo que escribiera un post hablando sobre la comida, porque vaya tela. Hasta ahora en mi vida, la hora de la comida era sinónimo de disfrute y excitación; no sólo consistía en alimentarme, sino en saborear y sorprenderme con cualquier nuevo plato a degustar.

Desde que estoy aquí, la cosa ha cambiado bastante, hasta el punto de que estoy comiendo por el simple hecho de aplacar el hambre, pero nada más, lo justo y necesario. A la hora de comer no hay sorpresas posibles, porque toda la comida de estilo indio huele exactamente igual, y por supuesto en todas puedes encontrar Masala, que no es más que una salsa tradicional del país con no sé cuantas especias combinadas de la forma en que le da la gana al cocinero de turno; eso sí, todas tienen un denominador común: el picante. He aprendido que contra el picante es inútil beber agua, pues lo que hace es agudizar la sensación; lo mejor es la miga de pan o el arroz, que es curiosamente con lo que aquí se come absolutamente todo. Aquí se desayuna, se come y se cena arroz, el cual pica de por sí, sin ninguna salsa; pero claro, a éstos les parece poco y le echan unas cuantas en lo alto, de forma que se les insensibilice la lengua. Todos mis compañeros ya se han hecho a esto, así que yo iré entrando por el aro poco a poco, pero sin duda lo que llevo peor son los olores, eso sí que me va a resultar difícil!!

En la foto podéis ver algunos de los productos precocinados de los que dispongo en mi cuarto para ir aguantando el tirón (patatas fritas, noodles o espaguetis indios y comida rápida india). Los que veis son de los que menos pican por aquí, y aun así lo paso regular, XD. A destacar el concepto que tienen aquí sobre el sabor español: Spanish Tomato Tango, que os puedo asegurar que no tiene nada que ver con el tomate frito Orlando de toda la vida, ojalá!! El que venga de visita, por favor que traiga embutidos (que aquí casi no se venden), aceite de oliva (que aquí sólo tienen el de los coches y alguno italiano) y vinagre para las ensaladas (que aquí me han mirado como a un bicho raro las dos veces que lo he pedido en una tienda). Ya comentaré mis evoluciones en próximos posts, porque esto promete, XD. MASALA RULES!!


Un abrazo, Pablo L.

lunes, 26 de julio de 2010

Indian Style


Poco a poco voy encontrando más interesante esta ciudad, y aunque sigo sin acostumbrarme al tráfico, a la suciedad y al ruido, estoy descubriendo esos pequeños detalles que hacen a la India un lugar tan emblemático y exótico.

El sábado estuve en la parte antigua de la ciudad. Realmente no sé si esto es del todo cierto, ya que toda la ciudad me resulta muy parecida y todo parece ser de la misma época, pero la guía así lo indica, así que nada, yo a hacerle caso, XD. Lo mejor del día fue coger el tren urbano, en el que todavía no había debutado, y que circula por encima de las casas, en altura. Durante el viaje vi la ciudad desde una perspectiva distinta que me gustó mucho.

A última hora fuimos a Marina Beach, y me quedé alucinado, porque como es habitual en la India, la playa es enorme y estaba llena de gente. A pesar de estar anocheciendo, había muchísimas familias reunidas charlando o tomando un té y cientos de puestos ambulantes vendiendo cualquier cosa.

A la vuelta, de nuevo en tren, pasamos por un barrio muy de película sobre la India y pude captar esta foto, que creo que refleja muy bien lo que una compañera Erasmus ha bautizado como el Indian Style, y que en mi opinión es la fusión de la tradición más ancestral con el desarrollo más vertiginoso. Ahí es nada!!


Un abrazo, Pablo L.

viernes, 23 de julio de 2010

Welcome, ciudadano del mundo


Sin duda afronto esta aventura con un montón de inseguridades y dilemas personales; desde si encontraré alguna comida que no lleve picante de serie hasta si conseguiré no echar en falta demasiado demasiadas cosas. Pero si hay algo de lo que no tengo interrogantes es de que este viaje me va a acercar a la esencia de las personas, y no hablo del mal olor corporal de los indios, que con este calor es comprensible, sino de conocer los aspectos más básicos de la persona.

Cuando ves gente que no tiene gran cosa y cada día se esfuerza por mejorar y hacer bien su trabajo, y encima se cruzan contigo y te sonrien, te da para pensar mucho sobre ello. Quizás los occidentales estamos tan ocupados con nuestros quehaceres y tan obnubilados con nuestras posesiones, que no tenemos tiempo o ganas de mirar a los ojos del que pasa por delante y tener un mínimo gesto de cordialidad con él. ¿Y si nos desprendemos un poco de todo eso y empezamos a mirar al resto del mundo?

Os adjunto una foto de una de las particularidades que tiene esta gente tan maravillosa. Lógicamente, esto es la India, y las condiciones higiénicas de los platos son algo dudosas, pero bueno, todavía no nos hemos puesto malos!! No os podéis ni imaginar lo divertido que es comer así, pero lo difícil que es hacerlo bien, XD.


Un abrazo, Pablo L.